martes, 22 de febrero de 2011

El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre

Libro de: Federico Engels

El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre

Reseña:
Al pasar los años el ser humano ha ido evolucionando física y psicológicamente, y como era de suponer ha querido mejorar su forma de vida así que ha trabajo para lograrlo. Es cierto que el trabajo es la fuente de toda riqueza y la condición básica y fundamental de toda la vida humana.
Antes no éramos como ahora sino más bien estaban nuestros antepasados llenos de pelo y actuaban como animales, no es que ahora no lo hagan pero en ese momento era a consecuencia  de la naturaleza, tenían cola, estaban llenos de pelo y no tenían la posición erecta que ahora tenemos.
Nuestras manos nos han ayudado a poder hacer trabajos de todo tipo y como dice la lectura “la mano no es sólo el órgano del trabajo; es también producto de el”  y el pulgar es el que nos ha ayudado a poder sostener objetos y hacer mejor las cosas.
Cuando el ser humano tuvo la necesidad de comunicarse con los demás fue cuando empezaron a balbucear para después desarrollar su laringe y así años después hablar.
 El desarrollo general del cerebro va ligado al perfeccionamiento de todos los órganos de los sentidos, es por eso que el hombre empieza a ser más humano que animal y así se iba haciendo un ser inteligente y capaz.
Gracias a su capacidad para crear armas empezaron también a cazar animales para comérselos  y crear pieles. De esta forma su metabolismo cambio y su cuerpo también ya empezaba a aguantar todos los climas que se presentaban. A la caza y a la ganadería vino a sumarse la agricultura, y más tarde el hilado y el tejido, el trabajo de los metales, la alfarería y la navegación.
Ahora podemos comunicarnos de diferentes formas con la escritura, el habla, las manos y también con algunas vías de comunicación como el teléfono, el periódico, la televisión, radio, internet, etc. Lo más sorprendente de todo es que nuestro cuerpo fue evolucionando y ahora somos de la especie de los homo sapiens  y podemos tener una posición erecta sin mayor problema.
Algo muy cierto de la lectura es que los animales destrozan la vegetación del lugar sin darse cuenta de lo que hacen. Los hombres, en cambio, cuando destruyen la vegetación lo hacen con el fin de utilizar la superficie que queda libre para sembrar cereales, plantar arboles o cultivar la vida, consientes de que la consecuencias que obtengan superará varias veces lo sembrado por ellos.


Evolución del hombre.


Bibliografia:
ENGELS, Federico. EL papel del trabajo en la trasformación del mono en hombre. 5ª edición. Panamericana: 2003. 44 pág.


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